De camino al norte (Noruega 2010)

 

Mañana me voy en busca de hielo, entrada la tarde me montaré en un avión que marcha a Noruega. Voy con Huarte a una zona nueva para nosotros, Oppdal. El comienzo del viaje parece que será de por sí una aventura, nos encontraremos en Barcelona para hacer nuestro primer traslado juntos al aeropuerto de Girona donde nos espera nuestro vuelo barato al aeropuerto Moss Rygge. Una vez allí habrá que apurar para trasladarnos a la estación de trenes de Rygge para pillar uno que nos lleve en algo más de una hora hasta Oslo desde donde otro tren, a lo largo de toda la noche, nos llevará a Oppdal. Hora de salida de Barcelona 1pm, hora de arribo a Oppdal 5am.

Nos vamos a Noruega para escalar en hielo con mejores condiciones que las actuales en el Pirineo; en las últimas semanas las temperaturas en España han sido muy altas para nuestras pretensiones y el riesgo de aludes sigue siendo también alto. Nos vamos por que como repiten muchas voces “..para el hielo, aquí el invierno se ha acabado..”

 

Hace solo un instante he abierto las persianas y mirado por la ventana, incrédulo he sacado la mano y muchos copos de nieve han venido a estrellarse sobre ella, un soplo gélido me ha envuelto mientras desaparecían delante de mi congelada mirada, nieva en Barcelona, nieva con muchísimas ganas, quizá demasiado. Veo desde el segundo piso, que en realidad es un 4to, los arboles de la calle Balmes vestidos de blanco y los techos de los coches que transitan temerosos vienen cubiertos por la nieve, los truenos comienzan a retumbar y la misma emoción que me alegra al ver como la  naturaleza invade la ciudad termina preocupándome; mientras pienso que hoy no será necesario escaparse a correr por las playas me pregunto si habrán suficientes quitanieves en la ciudad y si hoy la gente habrá salido de casa con cadenas, me queda claro que no, la fuerza del viento sacude el manto blanco que se precipita sobre la ciudad y esto ni siquiera es bueno para salir a esquiar por las Ramblas, la escena me ha despertado, me ha transportado a Escandinavia y aún tengo mil cosas que terminar de preparar, veo tras la ventada que el invierno puede ser muy crudo, sobre todo en Noruega y está claro que aún no ha terminado, vuelvo a pensar en mis razones para el viaje y no dudo acerca de que nos vamos a Noruega porque si no es el mejor lugar en el mundo para escalar en hielo, está muy cerca de serlo; comienzan a sonar las sirenas por la calle en señal de alerta, el viento y la nieve cobran hoy un protagonismo total, siento como el frío nórdico ha venido a buscarme hasta la playa mediterranea para ambientarme a lo que me espera, el temporal de nieve me ha despertado antes y mucho más de lo que esperaba.

 

Hace dos inviernos escalé con mucha ilusión en la famosa zona de Rjukan, sin duda uno de los paraísos del mundo entero para la escalada en hielo y quizá la zona más promocionada de Noruega. Mis memorias de esa experiencia vienen acompañadas de incontables colmillos verticales que caen por gargantas rocosas hasta el fondo del valle, mi mente me lleva a pasear junto al colorido de los escaladores que contrasta con los blancos bosques y las lagunas heladas, me veo jugando con sus escarchadas montañas, nos veo persiguiendo las mejores condiciones para escalar, y todas estas imágenes cargadas de frío me arrastran a seguir soñando con los ojos abiertos. Revivir las buenas sensaciones de hace 2 años siguen siendo una recurrente invitación a volver, una invitación que por fin vuelvo a aceptar con las mismas ganas que la primera vez. No volvemos a Rjukan en esta oportunidad, pero si que volvemos a Noruega,  y esta vez, nos vamos a un lugar más aislado y solitario, más al norte, más frío.

Se lo poco que se puede saber de Oppdal por nuestra amiga finlandesa Urpu e Internet, nuestra anfitriona radica allí y lo recomienda, nos conocimos en el Medical Camp del Denali (Mckinley) y celebramos juntos la cumbre de Alaska y Norteamérica en el pueblito de Talketna con unas enormes hamburguesas y cervezas,  le contamos que justo veníamos de haber escalado en Rjukan y nos convenció de ir a probar el hielo de Oppdal, casi dos años más tarde estoy casi listo para ir; ahora ya sé que tienen una buena estación de ski en la zona y que las vistas del macizo de las montañas Trollheimen deben ser espectaculares, encontré  fotos de algunas cascadas de hielo guapas que hemos puesto en una lista de proyectos que nos motivan, pero ¿cómo será realmente Oppdal? es una incertidumbre total, una incertidumbre que me motiva como todo viaje que se comienza justamente sin mayor propósito que descubrir y verte sorprendido por algo distinto y nuevo. Tras revisar el snow-forecast acepto que nevará algo toda esta semana,  harán vientos de unos 25km/hora y temperaturas de -3 a -8, el sábado pasado hacía -26 en la zona, se también por la experiencia previa en este país que todo es carísimo y que nuestro presupuesto hará de este viaje un record en los Low Cost a Noruega, dudo que comamos grandes hamburguesas y bebamos cervezas.

 

Enciendo la TV y veo el caos generado en toda Catalunya por el temporal, Javi me llama y me dice que no tiene transporte público que le permita llegar a una hora que no signifique perder el avión y que vendrá en su coche, como sea, desde Pamplona; me apuro a volver a mirar la meteo para mañana y entre mis búsquedas veo que de momento es imposible cualquier transporte de Barcelona al aeropuerto de Girona, estoy atrapado, reviso el estado de nuestro vuelo con Ryanair y todos los vuelos de hoy y los de mañana con salida programada hasta las 10am están cancelados, lo que pase luego es incierto, el vuelo a Noruega sale a las 4:15pm y nuestra aventura en el gélido invierno de Escandinavia parece que comienza un día antes.

Fotos: «De camino al Norte» (Norway 2010) son del viaje a Rjukan (Noruega 2008)

No pierdas el tren (Pirineos 2010 – España)

Estuve esperando toda la mañana a que apareciera por internet un billete de tren con la famosa oferta de última hora y apareció, 35 euros ida, nada menos que 140 Nuevos Soles el billete barato del tren que parte en 4 horas; este invierno 2010 mi rumbo es entrenar y coincidir con todos los amigos que se pueda hasta que los pocos ahorros se esfumen. Tengo casi todo preparado, así que quedo con ella porque quiero verla una vez más antes de marchar.

Soy consciente que me arrastran estas ganas mutuas de vernos y que mis sensaciones y las de ella seguro que son tan efímeras como las cascadas de hielo que nos regala el frío y corto invierno, son impermanentes como todo en la vida; justo por esto, no las voy a desaprovechar. Ella sale del trabajo y voy a darle el alcance, me cuenta de ella, la escucho y algo digo mientras sencillamente me la paso bien en un día mas de ciudad, interesado sigo su mirada y sus labios, disfruto y crecen mis ganas de quedarme más.

La noche anterior mi conversación telefónica con Javi se resumía a: …la meteó da para pasado mañana mucho frío y viento, el riesgo de aludes que ya no puede subir más, por fin baja, así que si quedamos, me subo a donde sea. Con un “Vale, subete”, Javi comenzaba a dar por terminada nuestra comunicación, “…hemos quedado con Willy y Raquel para hacer algo al día siguiente cerca de Biescas. Hay que vernos para coordinar lo de Noruega”; tras un OK mío, mi mente revivía el pasado, no veía a ninguno de ellos desde la expedición que compartimos al Cho Oyu el año 2007 en mi primera visita a Tibet. Me hacía ilusión subir al Pirineo para darles el encuentro aunque solo sea un instante; me imaginaba que las cervezas con Willy y los Javi´s seguro refrescarían la conversación habitual de los mil planes de viajes inacabables y que volver a ver la sonrisa de Raquel unida a la de su nueva compañera, su hijita pequeña, sería como siempre un regalo.

Nuestra despedida se alarga y es ella la que me pregunta ¿qué hora es?, es ella la que me dice con una sonrisa que se abre paso entre su mirada: no vas a llegar a tu tren! Corro al metro, me sumerjo en él junto al pitillo que me indica que se me escapa uno y espero que llegue otro mientras cuento en la pantalla cada segundo que pasa sin desesperarme, luego me apuro en las escaleras y por instantes comparto el agobio de la gente que no llega a sus compromisos de ciudad. Entro a mi habitación, meto las últimas cosas como puedo, devuelvo la llave en la recepción del Barcelona4Fun y cargo con toda mi casa a cuestas, un macuto amarillo muy grande en el que no cabe nada más. Veo el reloj y acepto que no llego, que voy a perder el tren, pienso en ella, pero estos pensamientos no me detienen y sigo bajando las escaleras todo lo rápido que el peso me deja. No hay otra opción, tomo un taxi y cuento cada céntimo que va marcando el taxímetro mientras un sentimiento de frustración acompaña el hecho de que finalmente mi billete de tren ha salido igual de caro que sin oferta y aún estoy a punto de perderlo, veo las maquinas del control de seguridad sin colas y aprovecho la suerte antes de que se marche, meto el macuto por el agujero de aquella maquina que se ve más pequeña que él y lo vuelvo a levantar del suelo, resoplo mientras acelero las prisas hasta el andén número 1 de la estación de Sants, miro nuevamente los datos en mi billete y mientras las puertas se cierran tras de mí me veo por fin montado en el tren, siento que llamo la atención de todos mis compañeros del coche 5, acomodo mi casa con el resto de equipajes y me siento mientras bajo las revoluciones, comienza a moverse el tren y me entra una sensación de calma que pierdo inmediatamente, rápido y con el rostro más tenso que avergonzado pregunto a la pareja que viaja en los asientos de adelante: ¿este el tren que va a Pamplona? Tras la respuesta, me relajo, me río de mi mismo al llamar aún más la atención y comienzo a dejar de sudar, voy con rumbo norte, al encuentro de antiguos colegas de aventuras, con los que la complicidad aún se mantiene, y tengo claro que esto es tan efímero como todo y  que tampoco lo voy a desaprovechar.

Con los Javi´s llegamos al sector de cascadas de hielo de Canal Roya, es la primera vez que escalo aquí, desde la primera vista el entorno me gusta mucho, está rodeado de montañas guapas, entre las que destacan el Midi D´Ossau, del que había oído mucho, y el Anayet; lo único que mata algo el ambiente es una estación de Ski cercana que hay que esquivar. Acabo de llegar y siento ya mis ganas de volver, veo muchas posibilidades en el valle, se me abre la curiosidad y me cuentan todo lo que se puede hacer en sus paredes y aristas. A la pregunta de quién va escalar primero respondo con que Yo ya estoy listo, así comienza otro día de este invierno en los Pirineos con la sensación de que aún conozco muy poco esta cordillera, genial! Nos la pasamos bien con los Javi´s por más que hace mucho frío, entiendo que por debajo de -12C, aún así aprovechamos el día hasta el final llegando ya de noche al parking; al día siguiente vamos a la zona de Candanchú con ganas de escalar un corredor propuesto por Willy; finalmente comemos en Biescas junto a Raquel y su niña, que tras despertarse y entrar en confianza no para ni un instante, pronto veo como me arrastra tirándome del dedo, la acompaño en su mundo de gigantes y disfruto de hacerlo.

El tercer día de escalada programado se frustra porque entra un temporal que deja malas condiciones en la montaña; tras abrazos y risas unos se repliegan a sus ciudades para estar más tiempo con la familia y no tocar los días “libres” negociados, así los guardan para asistir a otro encuentro de escalada con mejores condiciones en un futuro cercano. Y uno, más solitario, piensa en ella, y decide dejarse arrastrar por aquellas enormes y mutuas ganas de verse que dejo en Barcelona, y que va aprovechar mientras duren.

Pienso que ha valido la pena volver a subir al Pirineo y siento nuevamente aquella sensación confusa de querer quedarme más y de que es hora de marchar. Tomo consciencia nuevamente de mi incesante tentación de apego a lo bueno, bonito y caro! Y solo me salvan los bolsillos rotos y mis ganas de continuar descubriendo tesoros lejos del mundo de lo habitual.

Me voy, no quiero perder ese tren!

Foto del recuerdo: Javi H., Bichor, Willy, Javi G., Raquel, Eva, Alberto, Fer. Expedición al Cho Oyu2007.

Las fotos de «Hielo2010, Canal Roya» estan tomadas por Camacho, Huarte y Caballero.

Enlaces relacionados:

Hielo 2010, Comenzando la temporada de invierno (Benasque)

Alaska, Tierra de guerreros.

Iman, mi maestro Tamang.

Iman, con el Dahulagiri detras.

Imán es uno de mis maestros, uno de los mejores. Nunca le he pedido una clase acerca de nada, nunca se le ha pasado por la cabeza que tiene algo que enseñarme, y curiosamente, conmigo comparte su sabiduría siempre.

Me da lecciones a diario sin él siquiera saberlo y me cuesta mucho aplicar sus lecciones tanto a mí mismo como al entorno que me rodea, el insiste sin darse cuenta y no se cansa de enseñarme con el buen humor y la dedicación que pone a todo lo que hace. Las materias que tocamos en clase seguro que son muchas, tantas que a veces pienso que algunas de ellas ni siquiera logro percibirlas; para nombrar las que al menos soy consciente que existen puedo comenzar con tres grandes virtudes en él,  la compasión, la humildad y el buen humor.

Cascada Arcoiris, Annapurnas

Mi maestro es de la etnia Tamang y vive en el distrito de Kabre, al pie de las inmensas montañas del  Himalaya. Creció entre campos de arroz, rodeado de cascadas que se precipitan por los acantilados; podría ser mi padre, nació hace 57 años sumergido entre el lodo que traen las lluvias y las flores que enciende la primavera.

Trek Annapurnas

Aprendo con él a través de experiencias casi indirectas, sí, yo únicamente observo, solo soy un testigo atento mientras interactuamos en nuestro andar por las montañas. Sus acciones decididas son la fuente del conocimiento, su vida diaria muestra en carne viva y da contenido a palabras como liderazgo, sencillez, perseverancia, honestidad. Su constante esfuerzo en el trabajo, aquellos delgados músculos apretados por el peso de la carga, sus miradas y sonrisas sumergidas en el sudor dan un sentido nuevo a aquella frase que canta que el trabajo dignifica al hombre; aquel hombre dignifica su trabajo.

Porteadores, Dhaulagiri - Nepal

Imán es una de las personas que más admiro y respeto, él creo que no lo sabe. Se levanta más temprano que nadie, se limpia con dedicación en el agua fría, se prepara mientras toma constancia que el resto este bien, que esté listo. Es el más viejo y sigue siendo el más fuerte de todos, su gente le sigue a donde vaya, no tiene reparos en acumular más trabajo si esto hace posible que el resto cumpla con afrontar el día que amanece, no hace diferencias entre él y el resto, de hecho la única podría ser que su vestimenta es más sencilla y se encuentra más maltratada que la de los más jóvenes del grupo, no se queda sin comer pero llena los platos de los demás primero, Imán no solo es el líder de su grupo, es un miembro más.

Porteadores Nepal

No solo es el de más edad y el que carga más, es el primero que llega a nuestro destino y el que no descansa hasta que el último llegue bien. Gana el mismo dinero que el resto por su día de trabajo. Yo gano en un día de mi trabajo más de lo que el ganará en 17 días del suyo.

Tras dejar su carga, se vuelve a lavar, se cambia la camiseta inundada en sudor y vuelve con una sonrisa resplandeciente 17 veces más grande que la mía, canta, aplaude, toma otro sorbo de té, se preocupa de que yo tenga uno y hace alguna broma o baila. Disfruta de la velada junto al fuego, disfruta su viaje por más empinado que sea el camino y acompaña con una sonrisa a todos los que coinciden con él aquel día, esta siempre atento a servir con naturalidad, sin tener ninguna otra obligación más que cargar.

Porteadores

Delante de todos práctico mis avances de nepalí con él, Imán! Tapailay kiti manparcha? (¿A ti te gustan las chicas?) Con una sonrisa aguantada, sabiendo lo que viene detrás intenta ponerse serio, mueve la cabeza mientras va apretando los labios y va insistiendo que NO demostrándonos lo conservador que es; vuelvo a insistirle en tono más alto como si no me hubiesen quedado claros sus gestos, ¿kiti manparcha? Es incapaz de decir públicamente que le gustan las chicas y me dice que NO; entonces le digo, mirando a todos: si no te gustan las chicas… Tapailay keta manparcha! (A ti te gustan los chicos!!) todos rompen en risas y el tiene que levantar su dedo muy alto y moverlo con intensidad en señal que no, mientras, tampoco él aguanta las risas. Los clientes no se enteran de nada, solo que nos la pasamos bien diciendo tonterías.

El dedo de Iman

Cuando va acabándose el día Imán se acerca como de costumbre, se pone lo más serio que puede, me mira con ojos profundos y vuelve a repetirme con aprecio y cierta melancolía en el rostro que ya tiene 57 años; lo escucho con atención y él continua diciendome que lleva siendo porteador prácticamente desde que nació y que mantener viva  la oportunidad de que alguno de sus hijos no sigan siéndolo depende de qué él siga siéndolo lo mas que pueda. Vuelve a insistirme que aún soy joven y muy afortunado, que él solo quiere que sea consciente de ello, quiere que vea lo que tengo entre mis manos ahora mismo, que le saque el mayor provecho a la libertad y el lujo de poder elegir mi propio camino empinado, que no desaproveche la oportunidad de recorrerlo con más ventajas que el resto.

Guardo silencio, miro su rostro indeciso entre la alegría y la tristeza, le manoteo suavemente por encima del hombro, lo miro una última vez y le sonrió con los labios cerrados, doy por terminada la noche diciéndole:

–          Dhanea bhat, Dai (gracias, hermano mayor)

–          Subaratry (buenas noches)

–          Bholi Bhethaunla (nos vemos mañana)

Sin prisas, me despido de todos los presentes y marcho a descansar a la habitación con agua caliente y baño privado que él ha separado para mí.

Iman

Enlaces relacionados:

–          Son Tamang!

–          Annapurnas, de la mano de Parvati.

–          Namaste!

Recomiendo visitar la web del International Porter Protection Group que agrupa iniciativas que buscan mejorar las condiciones de trabajo de porteadores de todo el mundo.

Surya Lama (Hijo de Iman) trabajó 4 años como porteador en nuestros grupos de trek de Nepal, es un joven excelente, la última temporada dejó de trabajar como porteador para convertirse en el nuevo profesor de la pequeña escuela del pueblo de Iman y sus hijos. Si alguién quiere colaborar con la escuela directamente puede contactarlo al e-mail: surya.lama90@gmail.com

Hielo 2010, comenzando la temporada en Benasque (España)

Suena la alarma, un alargado nooo se me queda dentro de la boca y me recorre todo el cuerpo, en el ambiente siento frio y muy pocas ganas de levantarnos. Vamos poniéndonos en marcha y al amanecer le cuesta iluminarse tanto como a nosotros terminar de desayunar nuestra pereza, es mi segundo día en un Pirineo teñido de blanco por este invierno europeo que recién estreno.

Ayer escale mis primeras cascadas de hielo de este año, recordé cuanto me gusta hacerlo, volví a sentir lo delicado y bonito que es la escalada en hielo, sentí una vez más como enciende los sentidos, la atención, como quema los brazos, la cabeza, como enciende tus latidos. Hoy, aunque a mí y a los demás nos cueste un poco mas levantarnos, sé que iremos a por mas.

En las fotos: Eva, Fer (arriba), David (abajo).

Mis mini-músculos se encuentran resentidos del día anterior, es lo que tiene todo comienzo de temporada, están resentidos pero contentos, voy sintiendo como también a ellos, una vez despiertos, les vienen las ganas de mas y allí vamos. Cambiamos el plan original de ir a Aigualluts porque nos queda muy lejos para la hora que salimos, cuando lleguemos a la zona seguro que a las cascadas ya les habrá tocado mucho el sol; para escalar en hielo con cierta seguridad, hay que madrugar mucho más. Finalmente llegamos a un circo de cascadas desconocido para mi, mucho más cercano, nos metemos a este rincóncito del valle donde no pega el Sol y las cascadas se conservan más frías, más estables. Son cortas pero dan entretenimiento, el entorno es acogedor y solo nuestro.

Foto: Vistas desde la reunión de aseguramiento.

Desde la base de las cascadas el valle de Benasque se abre una vez más ante mis ojos y se muestra bello, gigante, familiar y a la vez desconocido, y aunque venga muy poco, aquí vivo! El reencuentro con la joya del Pirineo ha sido corto pero genial,  solo 2 días en el valle. Estas cortas ocasiones las acaricio cada vez mas, las aprovecho más que cuando no vivía en el valle pero no salía de aquí; así han sido este jueves y viernes de la semana que se marcha, dos días bien aprovechados que me dieron para pinchar hielo y ver varios buenos amigos como Sergio, Arantxa, Eva, Fernanda, entre otra gente linda que se reúne todas las temporadas a disfrutar de este rincón del Pirineo.

Tras fijarme bien el casco, el arnés, la cuerda y mientras me cargaba con mas material de escalada del que seguramente necesitaría, me di un tiempo para observarlo todo con calma, la belleza de aquel pequeño anfiteatro de colmillos de hielo, los amigos, lo afortunado que me siento al sumergirme en la naturaleza, al interactuar intensamente con ella. Pronto estropearía un poco aquella calmada belleza quebrándo el hielo con cada intento mío por progresar a través de su verticalidad, suena a contradicción! y quiza lo sea pero haciendolo me sumerjo más en ella, me comprometo.

Me gustan tanto las cascadas de hielo! mirarlas, tocarlas y allí voy, a montarme en ellas, a quebrar su pureza, a sentir con ellas, me encanta que te atan al presente, a tu respiración, al entorno, a cada movimiento. Mientras recupero mi aliento me siento a gusto con lo que hago, con la gente con la que lo hago y donde me encuentro, todo me recuerda lo vivo que estoy en este momento, aquí. Mi mente se calla por un instante mientras escalo, quedo libre del pasado, del futuro, respiro, no pienso, existo.

Me he reencontrado con un valle lleno de rincones escondidos que para descubrirlos solo hay que levantarse e ir a por ellos.

Volveré a Benasque, claro, si allí vivo.

Sinaí, la montaña de Moisés.

  

Llegue a Dahab muy tarde por la noche y no fue hasta el amanecer que tuve mi primer encuentro con el Mar Rojo. El interminable y tímido oleaje del Golfo de Aqaba llenaba un relajado horizonte que mostraba en la orilla opuesta las colinas de Arabia Saudí; pronto el Sol se convertía en el protagonista tiñéndolo todo de intensidad, dejándome en silencio. El incesante susurrar de las olas, la serenidad de aquella mañana y la luz que iba cubriendo cada rincón dieron compañía a mis primeras sensaciones en la península del Sinaí, se abría ante mí un lugar especial, un paraje bello, lleno de historia y creencias.

Mientras el amanecer se difuminaba sobre el bíblico Mar Rojo, crecían mis ganas de ver aquel mismo Sol encenderse nuevamente, quería volver a sentir aquella alegría serena, esta vez al atardecer, y desde lo más alto del monte Sinaí. Son las montañas sagradas y su gente las que me han motivado a difundir y valorar ese inconsciente universal que encuentro mientras recorro mi camino por las montañas de nuestro mundo. Desde la más remota antigüedad y para culturas tan lejanas como las originarias de los Andes y los Himalayas, o entornos tan diferentes como los hábitats de los nativos de Alaska y los de la sabana africana las montañas han sido siempre un entorno mágico, una fuente de vida e inspiración. Un ambiente divino para algunos y para otros cuando menos un paraje especial, que provoca contemplar, disfrutar, que no deja a nadie indiferente. Las montañas sencillamente resaltan sobre un horizonte mas llano, y atraen cuando menos nuestra mirada y silencio, y solo con esto nos regalan, aunque sea solo por segundos, una verdadera atención sobre el entorno en el que trascurre nuestra vida, el aquí; y sobre el único momento en el que esta se da y existe, el ahora. 

El monte Sinaí es una montaña mítica. Si tuviese algún sentido compararlas podríamos decir que es una de las montañas más sagradas que existe, se cree que fue allí donde Dios hablo a Moisés y le dio una ley para toda la humanidad, los Diez Mandamientos. Es una montaña venerada por judíos, musulmanes y cristianos, más de tres mil millones de personas la consideran Santa y miles la ascienden cada año para ver el atardecer o el amanecer que se extienden, sobre nosotros mismos.

El Desafío Apus no trata sobre escalar una lista cerrada de montañas, va mucho más allá, consiste en promover la conservación de estos ecosistemas y la herencia cultural de sus pueblos. Las montañas sagradas son inacabables y la lista de ellas seguira totalmente abierta y desconocida por la sencilla razón de que las sensaciones y la inspiración que encuentra en la montaña cada persona proveniente de la inmensa diversidad de culturas y creencias que existe en nuestro mundo es incalculable. Y justamente esto es lo que más me gusta de nuestra iniciativa, un horizonte inacabable. Confieso que cuando la idea de llevarla a cabo tomó forma, surgió una lista inicial que fue creciendo imparablemente, y entre las primeras montañas emblemáticas que vinieron a mi mente, apareció el monte Sinaí como él referente.

Gracias a Dios y a que Banoa me ha enviado a Egipto para que repase y vea nuevas posibilidades en nuestra ruta de trekking por el Desierto Blanco, surgió la oportunidad y el tiempo justo para escaparme a celebrar navidad en el monte Sinaí. En mis pocas horas libres me he refrescado en el profundo azul de un mar Mar Rojo encendido y he visto al Sol cobrar toda su intensidad nuevamente al atardecer, esta vez desde la cumbre de djebel Musa, como llaman en árabe a la “montaña de Moises”.

 

 

Un cielo puro acompaño mi ascenso y he tenido suerte a lo largo del mismo; en un lugar tan frecuentado he andado solo, en silencio, y nada me ha distraído de ver como la montaña cobraba su verdadera gran dimensión. El monte Sinaí no solo no me dejo indiferente, me lleno con su historia y sus vistas, con sus riscos y senderos de roca, y creo que compartió conmigo mucho de aquello que inspira en tanta gente. Todo fue simple y sencillo, seguí a un cielo que viajo de un puro azul a un rojizo intenso y mis pasos encontraron un horizonte que me arrastra a seguir soñando, sin límites. Para mi, los encuentros con gente proveniente de todas partes son un regalo y aquel  día la sensación de sentirme uno mas, fue realmente grata, como lo fue también aquella conversación que surge con uno mismo, en momentos y lugares sencillamente especiales, sagrados.

A la noche, las murallas del monasterio de Santa Catalina volvieron a una profunda calma, quedándose todo dormido, volviéndose remoto, en el medio de la nada.

Ve las vistas desde lo alto del monte Sinaí ( video Sinaí) y visita nuestro canal SacredMountains en You Tube.

Todo lo que baja, sube. Annapurna Trek ’09

Llevamos 4 dias andando y poco a poco vamos ganando kilometros y altura. Cuando hayamos terminado el trek habran transcurrido 17 dias a pie, cargado aproximadamente 240 kilometros de experiencias aun por venir y superado los 5400 metros del Thorong La.

Los desniveles acumulados entre subir y bajar son incontables, porque en los Himalayas de Nepal llanear no existe, y todo lo que baja, sube.

En algun momento de estos 4 dias el Sol sonrio a salpicones, brillo con fuerza para iluminar los campos de arroz y los pueblos que vamos pasando uno tras otro. Lo ha hecho solo cuando el mar de nubes por el que vamos sumergidos le ha dejado, solo cuando la lluvia por un instante se ha soltado de nuestras manos.

En los ultimos 2 dias la lluvia se ha abrazado a nosotros sin soltarnos ni un momento y a las noches retumba nuestros techos con mas fuerza que los truenos. Los rios van muy crecidos y han logrado que algunos puentes pasen a mejor vida; la ruta tiene mas entretenimiento que de costumbre, aunque la diversion es menor para el grupo que viene conmigo que hoy se han perdido el amanecer desde Temang, con el Manaslu en el horizonte.

Veo esta vez un Nepal con un rostro mas lluvioso, donde todo se moja. Es el rostro que nos ha tocado de momento este octubre y habra que sacarle su mayor provecho. Aunque sea dificil para muchos creerlo, tiene su encanto, la fuerza alborotada que cae empicada por los rios y cascadas esta llena de energia y esta en todas partes, los bosques asoman mas salvajes y todo es sumamente verde, todo esta empapado! y mientras el agua sigue cobrando mucho protagonismo a lo largo del camino el humo de las chimeneas sale de las casitas del camino para fundirse con la neblina que se eleva por el vacio de los precipicios.

Todo esto, junto al calor de la fogata, las charlas con nuevos desconocidos y la alegria de nuestros porteadores tras un dia duro para ellos me recuerda que lo veamos o no, brilla el Sol, que no lo deja de hacer nunca, que el Manaslu esta alli, cerca.

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Namaste!

Annapurnas, de las mano de Parbati

Son Tamang!

De vuelta al Himalaya, Nepal

De vuelta a Himalaya, Nepal

Amanecer

Escribo desde Besisahar, desde donde hoy un nuevo amanecer me sorprende con las cumbres del Lamjung Himal en el horizonte. Comienzo un nuevo trek alrededor de los Annapurnas, aquel macizo de mas de 8Mil metros en el que Parbati se encarna como la Diosa de la Abundancia.

Hoy daremos nuestros primeros pasos juntos un grupo de porteadores de la etnia Tamang de Nepal , un peruano y un grupo de excursionistas europeos venidos de toda la peninsula iberica y algo mas alla, mis companeros tienen como origen Tenerife, Cordova, Vigo, Donosti, Catalunya y Bilbao, somos un grupo diverso en procedencias, expectativas y edades. Tan diverso como lo que nos espera en los Himalayas, donde las culturas y creencias se mezclan a cada paso, donde mil lenguas conviven a la sombra de las cumbres mas altas de nuestro planeta.

Agua fresca

Solo antes de ayer aterrizaba en un caotico y extranamente encantador Kathmandu tras un largo viaje desde las playas de Barcelona, solte mis primeros saludos con un fuerte Namaste! a Raju y Saila que venian a recogernos, nos abrazamos y senti que todos disfrutabamos el volver a vernos. Hoy todo se funde en las montanas con cientos de namastes a lo largo del sendero, con cascadas que se precipitan hasta nosotros y sonrisas que aparecen en cada rincon del camino para sacudir y estirar con fuerza las nuestras, he vuelto a Nepal.

sonrisas

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Namaste!

Annapurnas, de las mano de Parbati

Son Tamang!

De vuelta al Himalaya, Nepal

Phuktal Gompa, Zanskar Trek – India´09

Phuktal Gompa

Tras superar el paso de Shingo – La y descubrir en la otra vertiente la gran pared del Gumbaranjon, tres días de andar nos llevan hasta el monasterio de Phuktal, otra de las grandes sorpresas de este trek y una de las gompas más espectaculares del valle de Zanskar.

rio mirador

shortens

mirador

 En tres días hemos dejado muchas cosas atrás, como Shi, un pueblo con encanto y nada mas; la tranquilidad que me trae su recuerdo y aquel suave meneo de sus verdes campos al viento traen también la sensación que me arranca, «…que afortunado que soy», que afortunados que somos por tener un instante allí, en silencio, solos, juntos.

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El camino que nos lleva a Phuktal es árido y nos conduce por el rió Kargiak hasta el cauce que talla en la roca el rió Tsarap, tras remontar un escarpado cañón, aparece, para dejarnos sin palabras. 

Aquí como a lo largo del valle laten con todas sus fuerzas las costumbres y creencias budistas de su gente. Estas comunidades no solo comparten con Tibet una geografía aislada y remota, comparten una herencia cultural milenaria, con un valor incalculable.

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Su filosofía de vida, el Budismo Tibetano, vive aquí, su libertad, vive aquí. Este año las casas las he encontrado mas deshabitadas y los caminos mas concurridos, todos van a Padum para estar lo mas cerca que puedan del Dalai Lama que visita Leh y Zanskar.

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El lugar donde se encuentra Phuktal Gompa impresiona, como la luna llena que se infla tras sus montañas; se le ha construido precariamente al borde del acantilado, abrazada a un manantial y una cúpula tallada naturalmente en la roca que se consideran sagradas.

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Se cuenta que Pagpa Sherap (Gangsem Sherap Sampo), el gran traductor de las enseñanzas de Buda en Zanskar, encontró en aquella remota cueva tres yogis en meditación, compartió sus enseñanzas con ellos y decidió construir, en lo que considero un lugar inspirador, la gompa mas impresionante del valle, construyo Phuktal, un centro de enseñanza y meditación, una puerta a la iluminación.

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Enlaces relacionados:

– Gumburanjon, Zanskar Trek – India´09

– Shingo – La, paso de altura, Zanskar trek, India’09

– Besendas, Parma y Rakesh, Zanskar Trek / India’09 

– Palamao & Zanskar Zumdo, Zanskar Trek, India’09 

– 12 días en lo más remoto de Zanskar, India’ 09 

– El valle de los Dioses, Kullu Valley / India’09 

– New Delhi, India ’09 

– Zanskar, refugio de Tibet (India’08) 

 – Nuevamente, New Delhi (India’08) 

Dome de Niege, massif des Ecrins, Alpes

Hace menos de 24 horas mis crampones crujían en el Glaciar Blanc del Parque Nacional Ecrins de los Alpes Franceses. 
VER VIDEO GLACIAR BLANC

panoramicaglaciar

Cruzando Grietas

Por instantes aún me siento allí, los recuerdos son frescos, los colores del amanecer son vivos y ese suave dolor en las yemas de mis dedos no se marcha desde aquella fría mañana; me veo todavía navegando en aquel alargado manto de grietas que acompaña hasta las cumbres mas altas, la Barre des Ecrins y el Dome de Niege. Ecrins es un macizo montañoso guapo, con más de 150 picos que superan los 3mil metros y 40 glaciares que van a morir a verticales cascadas, frondosos bosques y serenos lagos. Es un paraje que ofrece muchas oportunidades para aventuras que van desde interesantes y sencillos recorridos para andar hasta escaladas comprometidas. 
VER VIDEO DE LA BARRE Y EL DOME

Ecrins Seracs

Descendiendo del Dome

La vía normal del Dome de Niege (4015m),  una cumbre satélite de la Barre des Ecrins (4102m) considerada como un 4mil independiente en la lista UIAA,  fue lo que me ofrecieron para este fin de semana que se ha acabado, y allí fuimos. Ascender esta vía es una actividad que aparece técnicamente “sencilla” en todas las guías y revistas de montaña que le han prestado la debida atención al macizo, y es cierto, sin embargo el itinerario exige estar atento e incluye un paquete de riesgos objetivos que hay que cargar en la mochila a lo largo de toda la jornada, riesgos que hay que superarlos bien y que sencillamente no hay que subestimar. Hay zonas de seracs que no se evitan del todo y varias grietas sin fondo que van desde solo alargar el paso para pasarlas, hasta descender, hacer travesías expuestas, remontarlas y por supuesto saber asegurarlas bien. Un horario madrugador en este terreno glaciar y práctica en el manejo de polipastos (muflajes) serán siempre muy buena compañía en Alpes

Entre grietas Dome

Glaciar Blanc3

La ruta ha estado mucho más entretenida de lo que esperaba y afortunadamente mucho menos concurrida de lo que por lo visto acostumbra a estar en verano, solo 4 personas en toda la montaña aquel día (12/09/09); coincidimos con la otra cordada solo en la cumbre del Dome de Niege, justo en el momento de las risas y los abrazos; y al pie del glaciar, al amanecer, mientras los colores se encendían en el horizonte y todos nos deseábamos lo mejor. 
VER VIDEO DESCENDIENDO DE LA CUMBRE DEL DOME DE NIEGE

Molt guapo Ecrins

DomeCumbre

mas montes

Información de Interés: –    
 Refugio des Ecrins 3172m  Parque Nacional Ecrins 
Información Metereológica

 Llegar / Volver  –  Cartografía: IGN 3436 ET Meije Pelvoux

Gumburanjon, India ’09

Gumburanjon, visto desde Kargiak

Gumburanjon, visto desde Kargiak

Tras cruzar el paso de Shingo-La aparece una de las mejores sorpresas de todo nuestro recorrido por Zanskar, el Gumburanjon (Gumbok Rangan). Realmente los más de 1300 metros de roca erguida con los que emerge sobre el valle de Kargiak, impresionan. 

La imagen que proyecta desde lo llano del valle es sobrecogedora, imponente. ¿Como no entender que la gente local considere al Gumburanjon una montaña sagrada con las sensaciones que nos genera al tenerla delante nuestro? Sin importar nuestras creencias o nuestra ausencia de ellas, esta montaña no deja a nadie indiferente;  ¿porqué?

Gumburanon desde el valle

Gumburanjon desde el valle

 ¿Porque despierta nuestra más profunda atención y acelera nuestras vivencias en el “Tibet Indio”

A su sombra se vuelve natural mezclarse con la continuidad de stupas, shortens, monasterios y aquellas plegarias talladas en las rocas que la rodean. En su compañía disfruto aún más los colores de las banderas de oración que se sacuden al viento, y los mantras budistas que suenan dentro, cobran mucho más eco. Mientras mas nos adentramos en lo profundo del valle y en los surcos tallados en los rostros de su gente, comparto más la atracción que generan las montañas a lo largo de todo el mundo, en culturas de todas partes, en rincones increíblemente alejados unos de otros. Donde desde tiempos inmemoriales todos coinciden al encarnar en las montañas sus valores más elevados, sus creencias mas profundas, su mayor fuente de inspiración. 

Shortens al pie de la montaña

Shortens al pie de la montaña

Parajes en los que se sigue viendo a las montañas,

  como la manifestación en la tierra de lo que se considera sagrado. 

Plegarias talladas en las rocas

Plegarias talladas en las rocas

 

Montañas Sagradas de Zanskar, norte de India

Montañas Sagradas de Zanskar, norte de India

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